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En el país vecino de Azania, un preso político sufre un brutal interrogatorio a manos de sus carceleros racistas y blancos. El hombre se vuelve salvaje y se transforma en un salvaje Hombre-Gato y mata a los guardias. La noticia de este acto sale y los ciudadanos reprimidos de Azania hablan de la revolución contra su gobierno del apartheid.
En Wakanda, T'Challa regresa al trono, pero sus súbditos saben que el Espíritu Pantera lo ha abandonado. Se entera del levantamiento en Azania y denuncia públicamente las acciones tanto de los revolucionarios como del gobierno de Azania.
El Hombre-Gato intensifica los asuntos al matar al gobernador de Azania en su casa y a un miembro visitante del clero. Luego ataca a la familia de un desarrollador de viviendas responsable de arrasar las barriadas de las aldeas.
De vuelta en Wakanda, un anciano llamado Mendinao le dice a T'Challa que para mantener el manto de la Pantera Negra, primero debe soportar la Prueba del Mono Blanco. Parte de esta tarea requiere ascender las montañas del territorio de los Simios Blancos y traer de vuelta una hoja de un árbol en la cima de la montaña. T'Challa lo hace, y se involucra en una lucha contra los simios blancos mitológicos.
Cuando regresa, descubre que su amiga, Moise Bomvana, usó un dispositivo para debilitar a los simios blancos, lo que le da a T'Challa una ventaja injusta. Aunque T'Challa no estaba al tanto de las acciones de Bomvana, se ve obligado a someterse a un tribunal oficial para juzgar si todavía está en condiciones de gobernar Wakanda.
En Azania, una figura sombría conspira con sus cohortes y promete derribar a la "Pantera Negra".
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