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Al día siguiente, en las montañas rocosas de Nuevo México, Angel, Iceman y Beast se están preparando para seguir con sus vidas después de la disolución de los Defensores. Con Hank aceptando un puesto en la Empire State University y Bobby aceptando un trabajo en una nueva firma de contabilidad, parece que Warren y Candy se quedarán solos, a pesar de los intentos de Warren de que sus amigos se queden y prueben un nuevo equipo de superhéroes, y posiblemente volviendo a sus raíces como X-Men e intente mejorar las relaciones humanas / mutantes. Después de salvar a algunos trabajadores de la construcción que arreglaban la casa de Warren, Beast y Iceman pagan su licencia. Tan pronto como se han ido, Warren llama por teléfono a Warren, en el otro extremo de la línea hay algo que Warren encuentra casi imposible de creer. Sin tiempo para explicarle las cosas a Candy, Warren vuela en línea directa a la ciudad de Nueva York.
Mientras que en San Diego, un barco de la Armada llega a tierra y el Jefe Fisher decide llevar a uno de sus jóvenes tripulantes, Rusty Collins, a la ciudad y enseñarle al joven menor de edad lo que es ser un hombre. Mientras bebe, Fisher le presenta a Rusty a una "amiga" suya, Emma La Porte, una prostituta que lleva a Rusty al callejón para "pasar un buen rato", cuando intenta besarse con él, sus mutantes poderes pirotécnicos de repente patean dentro y accidentalmente estallan fuera de control, quemando horriblemente La Porte. Horrorizado por lo que ha hecho, Rusty huye hacia la noche.
Cuando Angel llega a Nueva York, se encuentra con el Sr. Fantástico de los Cuatro Fantásticos. En su urgencia, revela sus alas y casi es golpeado con una lata lanzada por un enemigo mutante, pero el Sr. Fantástico lo saca de la situación. Volviendo a la mansión de los Vengadores, [4] y llevando a Angel al laboratorio de abajo, le advierte a Warren que se lo tome con calma cuando se encuentre con Jean nuevamente después de tantos años.
De vuelta en San Diego, los militares han logrado capturar a Rusty Collins y contenerlo. Mientras lo conducen a un camión de prisioneros, Fisher intenta apresurar al niño. Mientras Collins está siendo conducido por la culpa al camión, Fisher le dice al niño que Emma se quemó horriblemente y que posiblemente podría morir y promete vengarse de él por sus acciones, maldiciéndolo por ser un monstruo mutante.
Mientras estaba de regreso en la ciudad de Nueva York, en su habitación de hotel en el Waldorf, Warren reflexiona sobre el hecho de que Jean quiere reunirse con todos sus antiguos aliados de X-Men y considera ponerse en contacto con Scott y contarle sobre el milagroso regreso de Jean. Finalmente, decide que no tiene otra opción y llama a Scott. Cuando Scott contesta el teléfono, la noticia de la supervivencia de Jeans destruye totalmente su mundo y decide que tiene que ir a Nueva York. Cuando él le dice a Madelyne y que es importante que se vaya, ella le dice que si él se va, nunca volverá. Scott le dice que no tiene otra opción y deja a su esposa llorando.
Días después, cuando Scott llega a Nueva York, descubre que Warren ha contratado seguridad en su habitación de hotel para asegurarse de que tenga la máxima privacidad. Cuando conoce a Jean por primera vez, Jean está feliz de verlo y muestra mucho afecto. Cuando Scott intenta decirle que está casado, se echa a llorar y trata de sacarlo cuando Warren se acerca, silenciando cualquier explicación que Scott pueda darle. Warren y Jean luego explican los hechos de la resurrección de Jean: cómo cuando los X-Men huían de la estación espacial de Stephen Lang, Jean había sido reemplazada por la poderosa Fuerza Fénix que tomó su forma y se hizo pasar por ella, y que fue la Fuerza Fénix quien se convirtió en Dark Phoenix y al final se sacrificó por amor a Scott. Jean continúa explicando cómo la colocaron en estasis en el piso de la Bahía de Jamaica hasta que los Vengadores descubrieron su cuerpo y la revivió Reed Richards de los Cuatro Fantásticos. Con su explicación hecha, Scott está más sacudido que nunca.
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