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Selene ordena a sus secuaces que le traigan Destiny, uno de los mutantes resucitados. Selene quiere saber qué le depara el futuro; Destiny le dice que logrará lo que se propuso hacer, y la vuelven a poner en su celda. Destiny insiste en que necesita hacer algo, que de lo contrario estos eventos terminarán mal. Destiny puede contactar a Blindfold en Utopia y le pide a la niña que entregue un mensaje. El destino cree que ha cometido un error. Selene, sin embargo, obtiene algo que no planeó: otro villano importante, Proteus, vuelve a la vida junto con el Destino resucitado.
Selene regresa al lugar de su nacimiento en Europa central, acompañada de su nuevo Círculo Interno, que consiste en Blink, Senyaka, Mortis, Wither y Eli Bard. Luego viajan a la sucursal de Nueva York del Hellfire Club, donde asesinan a todas las personas allí. Ella apunta a otros que, según ella, le han fallado en su búsqueda de la divinidad, como Sebastian Shaw, Donald Pierce y Emma Frost (para quien tiene un ánimo particular por haber adoptado el apodo de "Reina Negra" mientras trabajaba para el Dark X-Men). También tiene la intención de atacar a los X-Men, porque se han opuesto a ella muchas veces, y a Magma, por su traición en Nova Roma. Caliban y Thunderbird la conducen a las ruinas de Genosha, donde dice que su viaje terminará, dándoles la bienvenida a lo que ahora llama Necrosha. Ella envía a la mayoría de los mutantes resucitados para atacar a los X-Men en Utopía, y envía a Cypher a matar a Magma.
Con Eli Bard, Selene resucita a los residentes masacrados de Genosha, con las computadoras de Cerebro y Bastion detectando el aumento de millones de mutantes. Sin embargo, hay un problema importante: muchos de los muertos han sido expulsados, a pesar de haber sido asesinados antes de M-day. El Aquelarre comienza a establecer una base en Necrosha.
Mientras tanto, Cypher se cuela en la habitación de Magma y la noquea; Sin embargo, no puede completar su misión de matarla debido a la intervención de sus antiguos compañeros de equipo y la llegada de Warlock. Sintiendo que algo no está bien, Eli Bard le informa a Selene lo que está sucediendo, y le pide que envíe a los Hellions para ayudar y recuperar a Cypher. Los antiguos miembros del equipo New Mutants logran derrotar a los Hellions, mientras Magik descubre que su Soulsword puede dañar a los mutantes revividos por el virus Techno-organic. Warlock regresa y, en combinación con la espada del alma de Magik, logra liberar a Cypher de la influencia de la Reina Negra, dejándolo restaurado a la vida y en posesión de sus propios recuerdos y libre albedrío.
En medio del caos, un escuadrón de Acólitos resucitados ha venido por el ex Rey Blanco del Club del Fuego Infernal, Magneto. Luchan contra Loa y contra X-Man Deadpool temporal, quien descubre que los poderes de Loa pueden dañar a los mutantes revividos por el virus Techno-orgánico.
Mientras los X-Men luchan contra las tropas de Selene en Utopía, Hrimhari el Príncipe Lobo descubre que su amada Wolfsbane, que está en coma, está embarazada de su hijo (que no es mutante ni humano), y el Dr. Nemesis revela que el no nacido El niño está amenazando su salud y su vida. Hrimhari entrega su alma a la diosa asgardiana del inframundo, Hela, a cambio de que ella recupere el Elixir (que también estaba en coma). Hela lo hace, y regresan al Inframundo Asgardiano juntas, las últimas palabras del Príncipe Lobo son "que de alguna manera encontraría el camino de regreso a [Wolfsbane] y su hijo por nacer". Elixir luego cura Wolfsbane; Cuando se da cuenta de que está embarazada del hijo del Príncipe Lobo, y de que no sobrevivirá al nacimiento, transfiere parte de la fuerza del bebé a Wolfsbane.
Mientras tanto, en Muir Island, Proteus usa el cuerpo de Destiny para enviar el mensaje a Blindfold para atraer a los X-Men allí. Después de que Blindfold entrega el mensaje de Destiny a los X-Men, Cyclops la envía a Muir Island junto a un equipo compuesto por Nightcrawler, Rogue, Psylocke, Colossus, Husk, Trance y Magneto. Proteus logra dejar a Coloso inconsciente y tomar posesión mental de todo el equipo, excepto Rogue y Magneto. Después de una dura batalla, Magneto logra dispersar la forma de Proteus, mientras que Rogue (y más tarde Psylocke) libera a sus compañeros de equipo y a Destiny de la posesión de Proteus. Magneto, sin embargo, reconoce que Proteus sigue vivo y que solo es cuestión de tiempo antes de que regrese. Destiny, reconociendo que el virus tecno-orgánico en su cuerpo se está desvaneciendo y que pronto morirá de nuevo, se despide de Rogue antes de partir.
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