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Después de que los héroes los han derrotado, Spider-Man pregunta si eran fanáticos agresivos, pero Dazzler le explica que los matones fueron contratados por el último gerente de Dazzler. Este supuesto gerente de una discoteca elegante en realidad tenía contactos en el inframundo y quería que ella firmara un acuerdo de regalías de cero por ciento. Los matones que la habían estado persiguiendo estaban allí para hacer cumplir ese contrato, dejando así la carrera de cantante de Alison en boxes.
De vuelta en su departamento, Dazzler comienza a dudar de su vida. Está en bancarrota, su carrera no está despegando y sus perspectivas parecen sombrías. Considera brevemente unirse a los X-Men y llama a su mansión. Cuando Storm menciona que ser un X-Man dificultaría su carrera como cantante, Dazzler abandona esa noción.
Dazz procede a recordar su pasado, desde la primera manifestación de sus poderes hasta su decisión de seguir una carrera de canto en lugar de la escuela de leyes (una decisión que se gana la severa desaprobación de su padre).
Mientras tanto, en Asgard, la hechicera se entera de una grieta dimensional en la que podría aprovechar para obtener el poder suficiente para reclamar el universo. Ella adivina que la grieta ocurrirá en (de todos los lugares) una discoteca en la Tierra.
Más tarde, esa misma discoteca publica un anuncio buscado para un nuevo cantante. Parece que sus cantantes habituales caen con algún tipo de enfermedad. En Avengers Mansion, la Bestia nota el anuncio y lo usa como una oportunidad para presentarse a Dazzler. Él le muestra el anuncio, y Dazzler decide ir por él.
Dazzler aparece para la audición, pero también lo hace la Encantadora. Resulta que la hechicera golpeó al cantante regular de la discoteca con un hechizo. Planeaba infiltrarse en el personal del club para estar a mano cuando se abriera la grieta dimensional. Aunque el dueño del club fue golpeado por la hechicera, terminó dando el trabajo a Dazzler. A la hechicera no le gustó nada, y se marchó, prometiendo venganza.
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